HINOJOSA DEL DUQUE-CÓRDOBA. España.
Hinojosa del Duque, fundada en los primeros años del siglo xiv a raíz de la repoblación llevada a cabo por el Concejo de Córdoba en la Comarca de Los Pedroches, recibió su nombre de las características particulares del lugar donde se ubicó.
Esta zona, en la que, según Ramírez y de las Casas-Deza, abunda el hinojo, daría a esta población su primitivo topónimo: Finojosa del Pedroche (1316).
La villa realenga de Hinojosa, que a mediados del siglo xv pasaría de depender del Condado de Belalcázar, se conocería a partir de 1533 con la actual denominación —Hinojosa del Duque— al adquirir la categoría de duque el titular en ese momento de dicho condado, don Francisco de Sotomayor, por casamiento con doña Elvira de Zúñiga, III duquesa de Béjar.
Hinojosa del Duque fue uno de los centros de la industria lanera de más prestigio en Extremadura, reinando Carlos III de España, al tener una importante cabaña ovina. Esta ciudad ha brillado durante siglos por su gran riqueza agrícola y ganadera.
Sus ferias de ganado tanto la de San Isidro, concedida a la villa por Real Privilegio en 1777 como la de San Agustín, esta última pionera, a escala nacional, durante el siglo xix y parte del xx.
El museo está ubicado en una antigua casa señorial de finales del S. XVIII, de la que eran dueños una familia adinerada de labradores de Hinojosa del Duque.
En esta casa estuvo la “Hermandad sindical de Labradores y Ganaderos” creada por el Estado al terminar la guerra civil. En los años 60 el Estado compró la casa y cuando entró la democracia la hermandad de labradores desapareció y se crearon las Cámaras Agrarias y el sindicato vertical, teniendo ambos su sede y oficinas en este recinto.
El Ayuntamiento de Hinojosa en el año 2006, decidió restaurarlo y convertirlo en el actual Museo Etnológico.
Este museo tiene como objetivo mostrar la forma de vida cotidiana de Hinojosa del Duque y su comarca, así como recuperar piezas en desuso y en peligro de desaparecer.
Sus diversas estancias muestran aspectos de la vida sencilla, actividades agrícolas, ganaderas, industriales o la religiosidad popular. Tanto la construcción y estructura del edificio del Museo se adaptan perfectamente a las piezas expuestas distribuidas en diversas salas, usando distintos ambientes y recreándolas lo más fiel posible.
Estas características hacen que la colección sea un fiel reflejo de la vida de las personas de aquel periodo histórico.
Reúne una gran colección de piezas que ha sido posible gracias a la generosidad del pueblo de Hinojosa del Duque, que ha cedido o donado los objetos que se exponen.