Decía Voltaire que “el verdadero viaje de descubrimiento no es buscar nuevas tierras, sino mirarlas con nuevos ojos”, y creo que tenía razón.
Turín es la tercera ciudad más rica de Italia, tras Roma y Milán, y la es la ciudad número 78 en la lista de las más ricas del mundo por su poder adquisitivo.
Turín es también la sede de gran parte de la potente industria automovilística italiana.
Turín es mundialmente famosa por íconos como la gianduia, el Santo Sudario, la marca de automóviles FIAT.
Fue la capital del Ducado de Saboya desde 1563 , luego del Reino de Cerdeña y, finalmente, la primera capital de Italia.
LA CATEDRAL DE SAN JUAN BAUTISTA EN TURÍN. Italia.
Fue construida a finales del siglo XV y es la única iglesia de estilo renacentista de toda la ciudad.
Es famosa porque en su interior se custodia el Santo Sudario, la Sábana Santa en la que habrían envuelto a Jesucristo tras la crucifixión y que, según dicen, quedó marcada con la silueta de su rostro.
La reliquia está guardada en la Capilla Real que, junto con la cúpula, es una obra de Guarino Guarini. Ambas zonas del templo se construyeron con posterioridad a la edificación principal, precisamente para conservar lo mejor posible ese tesoro que los Saboya trajeron a Torino.