Decía Voltaire que “el verdadero viaje de descubrimiento no es buscar nuevas tierras, sino mirarlas con nuevos ojos”, y creo que tenía razón.
AMBERES. Bélgica.
Importante centro cultural de principios del siglo XVII, Amberes ha sido siempre una de las ciudades comerciales más importantes del norte de Europa. Actualmente es la segunda ciudad más poblada de Bélgica.
Amberes es uno de los puertos más importantes de Europa gracias al río Escalda (Scheldt), cuya profundidad permite la navegación de barcos mercantes de gran calado.
Amberes también es mundialmente famosa por su producción de diamantes en bruto, aproximadamente el 85% de la producción mundial. Las 35.000 personas que trabajan en este sector hacen que Amberes sea conocida como la "Capital Mundial de los Diamantes".
Inaugurada en 1905, la estación fue diseñada por el arquitecto Louis Delacenserie, y también es conocida por otros nombres como Amberes-Central, y Catedral del ferrocarril.
Este edificio histórico, joya arquitectónica, con influencias del movimiento Art Nouveau belga, se considera una de las estaciones ferroviarias más bellas del mundo.
Muchos la consideran como una de las estaciones de trenes más bonitas que existen y se llama “la Catedral de las estaciones”.
Culmina su gran vestíbulo una cúpula de 75 m de altura, y cubre las vías un techo abovedado de vidrio a 44 m de altura, un auténtico prodigio de la ingeniería para su época.
A lo largo de sus 3 enormes plantas, bajarás por escaleras de mármol, verás estatuas barrocas, te encontrarás bajo una impresionante cúpula de cristal y en definitiva, te sentirás como dentro un palacio neobarroco.