EL REAL MONASTERIO DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE-CÁCERES. España.
Según la tradición, un pastor encontró una talla de la Virgen María en el río Guadalupe, a finales del Siglo XIII o principios del XIV.
Cerca del lugar donde se halló la imagen, se construyó una ermita alrededor del cual surgió el pueblo actual con el nombre de Puebla de Santa María de Guadalupe.. Desde la construcción del primer santuario Guadalupe se convirtió en el centro de peregrinación más importante de la península ibérica después de Santiago de Compostela.
La Virgen de Guadalupe es la patrona de todas las tierras de habla hispana y tiene el título de reina de las Españas según la tradición católica.
El Real Monasterio de Santa María de Guadalupe es considerado uno de los mayores símbolos de Extremadura y la Virgen de Guadalupe es patrona de Extremadura.
El 14 de Diciembre del año 2017 se condecoró a Guadalupe con el título de Primera Maravillas Rural 2017.
EL REAL MONASTERIO DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE.
Este Real Monasterio se encuentra en el centro de la puebla de Guadalupe.
Se dice que a finales del siglo XIII, en los márgenes del río Guadalupe, se descubrió una imagen de la Virgen, la cual en el siglo VIII había sido ocultada ante la invasión de los musulmanes.
Se construyó una ermita, y en 1340 el rey Alfonso XI otorgó terrenos a las gentes que se habían instalado junto a la misma, lo cual fue el germen de la Puebla de Guadalupe. En 1389, el rey Juan I concedió a la orden monástica de los Jerónimos la custodia del Monasterio de Guadalupe, que estuvieron hasta 1835, año de la desamortización de Mendizábal.
En 1908, el Monasterio pasó a manos de los franciscanos, comunidad religiosa que lo regenta hasta la actualidad.
La UNESCO lo incorporó en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 1933.
CLAUSTRO MUDÉJAR EN EL REAL MONASTERIO DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE-CÁCERES. España.
El Claustro mudéjar se construyó a finales del Siglo XIV sobre la antigua plaza de armas del Santuario.
Consta de dos plantas con arcos de herradura apuntados. se compone de dos pisos.
Destaca el templete, de ladrillo y de estilo gótico en el centro del mismo (Siglo XV), revestido de azulejos de Manises.
Los cuadros explicativos de los milagros de la Virgen de Guadalupe de fray Juan de Sevilla y el panteón del Padre Illescas (Obra de Egas Cueman) ubicado en el vértice sureste del claustro).