CIUDAD DE ROMA
Cuenta la leyenda que los gemelos Rómulo y Remo, hijos de Marte, fueron abandonados al nacer. Afortunadamente, una loba se encargó de amamantarlos y los bebés crecieron sanos. Sin embargo, siendo adultos, Rómulo mató á Remo y fundó Roma.
LA TRANSFIGURACIÓN DEL PINTOR RAFAEL EN LOS MUSEOS VATICANOS.
La Transfiguración es una pintura del pintor Rafael, considerada su última pintura, que dejó inacabada y que se cree completada por su alumno Giulio Romano, después de la muerte del gran artista en 1520,
Se conserva en los Museos Vaticanos de la Ciudad del Vaticano.
La obra fue un encargo del Cardenal Julio de Médicis en 1516 para la Catedral de San Justo en Narbona (Francia).
Después de la muerte de Rafael en 1520, que dejó inacabada la pintura, la donó a la Iglesia de san Pietro in Montoro (Roma). Después la obra fue robaba por las tropas francesas y llevada a Pars en 1797. Posteriormente, en 1815, fue devuelta al Vaticano.
Rafael divide la obra en dos partes bien definida para narrar la Transfiguración del Señor (Mt 17,1-9):
“171Seis días más tarde, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y subió con ellos aparte a un monte alto. 2Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. 3De repente se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. 4Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». 5Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y una voz desde la nube decía: «Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco. Escuchadlo». 6Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. 7Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: «Levantaos, no temáis». 8Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo. 9Cuando bajaban del monte, Jesús les mandó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos»”.
La parte superior muestra la transfiguración de Jesús en el monte Tabor. En ella muestra a Jesús transfigurada, flotando entre nubes suavemente iluminadas, junto con Moisés y Elías con quienes está conversando. Debajo de ellos está Pedro, Santiago y Juan, en una actitud de sobrecogimiento y temor.
La parte inferior, Rafael muestra a los Apóstoles intentando, sin éxito, liberar a un niño poseído de los demonios. Ellos son incapaces de curar al niño enfermo hasta la llegada de Jesucristo, quien lleva a cabo el milagro.
El pintor y escultor Giorgio Vasari (siglo XVI) escribió, en su obra Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos que la Transfiguración fue la obra “más bella y más divina” de Rafael.